La Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y Santillana Latinoamérica han renovado su convenio de colaboración, que reafirma su compromiso con la educación de calidad y la formación integral de sus estudiantes. El acuerdo lo firmaron, el pasado sábado en el marco del Congreso ‘La iglesia en la educación. Presencia y compromiso’, por parte de CIEC, su secretario general Óscar Pérez, y por parte de Santillana, Martín Colombo, director de Relaciones Institucionales y Transformación Educativa de Santillana para Latinoamérica, que expresó a ÉXITO EDUCATIVO su satisfacción por esta renovación, destacando el enfoque en cinco pilares fundamentales que guían la colaboración entre las instituciones.
«Estamos centrados en seguir acompañando a la Escuela Católica como ya lo venimos haciendo desde hace más de 70 años en América, centrándonos en cinco pilares que están vinculados en principio con acompañar al resguardo de la identidad de la Escuela Católica en América, a tratar los temas coyunturales que hoy nos toca y nos abordan, a construir junto con las familias, sobre todo en esto de una escuela en salida, una escuela en pastoral, en esta escuela misional y a partir de ahí con la persona en el centro, es decir, desde el humanismo cristiano nos subimos a los lineamientos del pacto educativo global y acompañamos a toda la comunidad educativa en el proceso formativo, pero sobre todo con un vínculo fuerte en la transformación educativa de los docentes, de los directivos y de los alumnos, para que podamos ser parte de ese ideario, de esa construcción de hombres y mujeres de bien», afirmó Colombo, que también dirige el proyecto CREO, que es el Sistema Educativo para la Escuela Católica en América.
La renovación del convenio representa un paso significativo en el fortalecimiento de la colaboración entre CIEC y Santillana Latinoamérica, con el objetivo de seguir promoviendo una educación de excelencia que forme a estudiantes comprometidos con su entorno y con valores sólidos.
«Como dice el Papa Francisco, mente, corazón y manos al servicio de la educación. Y como la persona está en el centro, no olvidamos todos los ejes de esa transformación educativa, los proyectos socioemocionales, los proyectos de aprendizaje y servicios solidarios, es decir, ya no es solamente la formación académica, curricular, habilidades y capacidades, sino también el ser, es decir, para qué aprendemos y para qué educamos a nuestros alumnos, que en definitiva nos interesa aportar hombres y mujeres de bien a la sociedad en la que vivimos», agregó Colombo.
Con esta colaboración renovada, durante el congreso de la Conferencia Episcopal celebrado en Madrid este fin de semana, CIEC mantiene su objetivo de seguir siendo un referente en la educación católica en el continente americano, formando líderes comprometidos con su comunidad y preparados para enfrentar los desafíos del siglo XXI y continuar trabajando juntos en pro del desarrollo educativo y formativo de los estudiantes.